PRINCIPIOS ESTOICOS
El estoicismo es una filosofía de vida que te invita a abrazar la adversidad, cultivar la autodisciplina y encontrar la paz interior a través de la aceptación y la búsqueda de la virtud. Practicar estos principios te llevará a una vida más plena, significativa y llena de propósito, donde aprenderás a encontrar la sabiduría y la fortaleza en cada experiencia.
¡Conviértete en el arquitecto de tu propia vida adoptando estos principios estoicos y descubre el poder transformador que tienen en tu desarrollo personal!
«Conquistamos las pasiones volviéndonos más fuertes que ellas, no evitando que aparezcan»
(Vázquez M., 2021:25)
1. Virtud
Los estoicos se centran profundamente en la virtud, considerándola una de sus principales preocupaciones filosóficas. Cuando hablan de virtud, se refieren a la idea de sobresalir o florecer de acuerdo con nuestra naturaleza racional como seres humanos. Séneca la describía como «razón consumada». Para los estoicos, la felicidad, o eudaimonia, no es alcanzable sin vivir de acuerdo con la virtud. Destacaban cuatro virtudes cardinales, siendo la sabiduría la más importante, y las otras tres manifestaciones de esta.
- Sabiduría: Implica deliberación, buen juicio, perspectiva y buen sentido.
- Justicia: Incluye bondad, benevolencia, servicio público y trato justo.
- Coraje: Engloba la valentía, la perseverancia, la autenticidad (honestidad) y la confianza.
- Disciplina: Comprende el orden, el autocontrol, el perdón y la humildad.
Para los estoicos, actuar virtuosamente es en sí mismo una recompensa. Lo haces porque es lo correcto, alineado con la naturaleza, la razón y la virtud. El resultado de tus acciones es secundario; lo gratificante es actuar correctamente y avanzar hacia la buena vida, o eudaimonia.
Un aspecto crucial de la filosofía estoica es que no se pueden practicar estas virtudes de forma aislada; no puedes ser valiente y cobarde al mismo tiempo. Para los estoicos, la virtud es un paquete completo, no algo parcial. Actuar virtuosamente es una exigencia importante de esta filosofía.
Hacer lo correcto es suficiente en sí mismo, es tu naturaleza y tu deber. Debes actuar de acuerdo con las virtudes, independientemente de los resultados, ya que estos no siempre están bajo tu control. Este principio nos lleva al siguiente concepto estoico: la dicotomía de control.
2. Felicidad. «Eudaimonía»
Los estoicos, como filósofos helenísticos, buscaban la felicidad y la veían como el resultado de vivir una vida que alcanzara su máximo potencial. Utilizaron la palabra «eudaimonía,» que se traduce como «florecimiento,» para describir esta vida plena. No fueron los únicos filósofos en llegar a esta conclusión; Epicuro también lo hizo, aunque con enfoques diferentes según la escuela filosófica.
Para los estoicos, una vida de eudaimonía es una vida que vale la pena vivir, donde se alcanza el máximo potencial como seres humanos. La metáfora del florecimiento se usa porque, al igual que una semilla que crece y florece gracias a la virtud y las buenas acciones, hemos florecido al máximo. No tememos a la muerte porque hemos aprovechado nuestro tiempo y hemos actuado virtuosamente siempre que fue posible, ya que esta elección estaba bajo nuestro control.
Pasos para alcanzar la felicidad al estilo estoico
Vamos a explorar una guía práctica para acercarnos a la felicidad, inspirados en la filosofía estoica, un enfoque que te llevará más cerca de la eudaimonía, o la vida plena.
Primer paso: ¿Bajo mi control?
Lo primero que debemos entender es que la base para alcanzar la felicidad está en nuestro discernimiento. Si no podemos diferenciar lo que podemos controlar de lo que no, corremos el riesgo de gastar energía en cosas sobre las que no tenemos influencia, lo que nos llevará a la infelicidad.
Entonces, ¿qué hacer?
Ante cualquier situación, analiza lo que realmente puedes controlar. Esta habilidad se conoce como la «dicotomía del control» y requiere práctica. A lo largo del tiempo, tu capacidad de discernimiento se fortalecerá y se volverá parte de ti. Date tiempo y sé amable contigo mismo cuando no lo hagas bien.
Segundo paso: Actuar con virtud
Ya sabes qué está bajo tu control y qué no. Ahora, es el momento de actuar. Diferenciar es crucial, pero si no tomas medidas, no avanzarás. La acción es esencial. ¿Cómo deberías actuar como estoico? Con virtud. La virtud, según Séneca, es la «recta razón».
Esto significa razonar antes de actuar y considerar si tus acciones son sabias, justas, valientes y moderadas, las cuatro virtudes estoicas.
Recuerda que la intención de tus acciones está bajo tu control total. Actuar con buena intención, haciendo lo mejor que puedas, es actuar con virtud. El resultado puede variar, pero tu intención es lo que importa. Además, es importante aceptar con serenidad lo que no controlas. Las circunstancias externas, como el clima o las acciones de otros, no están bajo tu control. Sin embargo, cómo respondes a estas situaciones sí lo está.
Tercer paso: Ataraxia a través de la acción virtuosa
La ataraxia estoica es la serenidad mental, la tranquilidad del espíritu. Sin ataraxia, es difícil (si no imposible) alcanzar la felicidad.
Si vives estresado, apresurado y dominado por tus emociones, es difícil sentirte verdaderamente feliz.
Los estoicos lograban la ataraxia al actuar virtuosamente en lo que controlaban y aceptar con serenidad lo que no. Tus acciones y tu ecuanimidad juegan un papel fundamental en la búsqueda de la felicidad. En esta web se facilitará una guía para el optimo desarrollo espiritual.
Recuerda: una gran vida se compone de grandes días. Alcanzar la felicidad puede parecer un objetivo enorme, pero puedes dividirlo en pequeños momentos. Vivir un momento feliz está a tu alcance ahora mismo. Actúa lo mejor que puedas en cada momento. Si te concentras en hacerlo bien en cada momento, un día tras otro, te acercarás a una vida eudaimónica, una vida plena. La clave está en vivir cada día de la mejor manera posible y repetir este enfoque en cada momento que tengas en tus manos.
3. Tranquilidad. «Ataraxia»
Descubre la Ataraxia: tu camino hacia la calma y la felicidad.
El estoicismo nos ofrece una perspectiva única sobre nuestras emociones. No buscamos suprimirlas, sino tener el control para que no nos dominen. La ataraxia es el secreto. Es ese estado de calma y equilibrio que todos deseamos. Nos permite vivir en el presente, sin que las turbulencias nos afecten.
Imagina ser sereno ante los desafíos y los momentos de alegría. Las emociones son parte de nosotros, no buscamos eliminarlas, sino manejarlas. El objetivo es mantener la serenidad ante las adversidades que no controlamos. Es la habilidad de mantener la calma frente a los giros de la vida, acercándonos a la vida plena.
La ataraxia es un viaje, requiere práctica constante. Meditación, templanza, mindfulness y centrarnos en lo que controlamos son nuestras herramientas. No eliminamos deseos y miedos, los domesticamos para ser mentalmente fuertes. Las perturbaciones vienen de cómo interpretamos los eventos, no de los eventos en sí. El objetivo es hallar la felicidad en lo que ya tenemos. La ataraxia nos brinda fortaleza frente a la adversidad. Actuamos para obtener los mejores resultados, pero después, mantenemos la calma sin importar el resultado. La ataraxia es el faro que nos guía hacia la paz interior y el bienestar duradero. En esta página web, te acompañaremos en este viaje con prácticas, hábitos y una guía sencilla para desarrollarla y disfrutar de una vida plena.
«La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy»
Séneca